Las 5 principales: recomendaciones para regalar el domingo (y otras 5 de propina)

Siguiendo con la campaña "En el día del libro regala tebeos" (y siguiendo el ejemplo de otros blogs, para qué negarlo), aquí va mi lista de recomendaciones, en el orden en el que se me han ido ocurriendo:


1.- El Borbah - Charles Burns - Ed. La Cúpula

A la espera de que se edite el tomo de Agujero Negro (que merece muy mucho la pena), no puedo menos que recomendar este recopilatorio de historias del grandísimo, genial y descojonante El Borbah, otra creación magistral de Burns y su mente deliciosamente retorcida.
El Borbah es un detective privado vestido de luchador mexicano (¡gloriosamente sic!) que se mueve entre ¿mutantes?, robots y gente extravagante en general. Burns crea historias de misterio dignas del mejor cine de derribo, que El Borbah (¡ese ser!) "resuelve" a base de mamporros, chulería y un sentido del humor tirando al negro.

Burns dibuja tan bien como siempre, es decir, insuperablemente bien. El detallado dibujo en blanco y negro y la atmósfera enrarecida (entre el pulp y la nueva carne) le van como un guante a la historia. ¡Incluso caen un par de homenajes a Tintín! ¿Se puede pedir más?

Ideal para: cualquiera que sienta una mínima atracción por los detectives pulp (y/o los luchadores mexicanos).


2.- Los Muertos Vivientes - Robert Kirkman y Charlie Adlard (Toby Moore en el primer tomo) - Ed. Planeta De Agostini

El guionista Robert Kirkman es un tío listo. No sólo es un fan del (¿sub?)género de zombies, sino que conoce a la perfección todos sus resortes y sabe muy bien qué botones pulsar. Los muertos vivientes ('The Walking Dead' en versión original) es una obra de primera categoría, dentro y fuera del género. Se podrá discutir largo y tendido sobre la originalidad de las ideas de Kirkman (la premisa desde luego no es muy novedosa), pero, como muy bien dice el autor en un breve artículo aparecido si no recuerdo mal en el primer tomo, las mejores historias de zombies son las que hablan de los vivos y no de los muertos (no me atrevo a entrecomillar, hablo de memoria).

Eso es lo que se plantea Kirkman, con estupendos resultados, al menos en los tres tomos aparecidos por aquí hasta ahora. Más que como metáfora, Kirkman usa a los zombies como excusa para poner a un variado grupo de personajes en una situación extrema, lo que le permite estudiar sus reacciones y las relaciones entre ellos de una forma cercana y naturalista.
El dibujante del primer tomo, Toby Moore, hace una labor estupenda. Es claro, cuida la narrativa y ambienta bien. El estilo de Charlie Adlard es más oscuro, pero igualmente detallado y con muy buena mano para la expresividad de los personajes.

Ideal para: fans de los zombies y gafapastas irredentos por igual.


3.- Vertigo Pop: London - Peter Milligan y Phillip Bond - Ed. Norma

Tenía mis dudas sobre si poner este cómic en la lista de recomendados, ya que Norma ha dejado de publicar el sello Vertigo y puede ser difícil de encontrar. En cualquier caso, es una recomendación segura. Milligan toma un argumento clásico (que nos ha dado cientos de películas horribles) y le exprime todo el jugo que puede dar. La historia de un viejo rockero que quiere recuperar sus tiempos gloriosos y un joven músico callejero con mucha presencia y poco talento (y hasta aquí puedo contar) se convierte en una fábula con la dosis justa de moraleja. Milligan lleva la historia con pulso firme, crea personajes entrañables, secundarios geniales, se ríe de los tópicos del rock 'n' roll y del arte todo lo que quiere y sabe combinar la risa y el drama a la perfección. Quizás se le pueda reprochar un final un poco más flojo (aunque deja caer un par de comentarios metanarrativas bastante interesantes por boca de uno de los personajes (¡Diso, cómo me gusta la metanarrativa! (debería dejar de anidar paréntesis))). En cualquier caso, la moraleja no estorba (o al menos no demasiado) y es más que razonable.

Phillip Bond no desaprovecha la ocasión y lo borda. Es fresco, claro, dinámico y muy adecuado para la historia. El único reproche que se me ocurre es que a veces resulta un poco reiterativo con las expresiones faciales, pero me parece un problema menor.

Ideal para: melómanos varios, gente cool y cualquiera con ganas de pasar un buen rato.


4.- 20th Century Boys - Naoki Urasawa - Ed Planeta De Agostini


Perfecto regalo envenenado. 2oth Century Boys es una auténtica droga. Mi madre siempre me ha dicho que ni se me ocurra empezar a fumar, porque luego no voy a ser capaz de dejarlo. Lo que mi madre no sabía era que iba a probar otra clase de vicio, no mucho más barato (puede que más caro, de hecho). Porque 20th Century Boys engancha, ¡y cómo! Aunque la premisa inicial pueda resultar chocante (los protagonistas descubren que una fantasía que crearon cuando eran niños se está haciendo realidad siendo ellos ya adultos), el dominio absoluto del ritmo narrativo de Urasawa (y unos personajes a los que se les coge cariño desde la primera página) mantiene al lector pegado irremisiblemente al tomo hasta la última página. Eso por no hablar de lo mal que se pasa esperando a que llegue el tomo del mes siguiente. La historia es una sucesión constante de trampas para el lector (lo que puede cansar a algunos), jugando siempre con los enigmas que se desvelan, los que quedan ocultos y los que van surgiendo a lo largo del relato en los momentos más inesperados.

Urasawa dibuja a las mil maravillas. Es claro, técnicamente impecable, domina la anatomía y las expresiones faciales y hace a los personajes muy reconocibles. La pena es que la edición de Planeta queme mucho los negros y oscurezca en exceso los grises y las tramas. Por no mencionar que las páginas a originalmente a color están en el mismo blanco y negro que el resto. Al menos el papel tiene buen gramaje y no transparenta.

Ideal para: gente que no se coma las uñas y a la que no le improte que le engañen constantemente al contarle una historia. Ah, sí, y para los que estén dispuestos a leer al revés (en sentido japonés, vaya).



5.- Runaways - Brian K. Vaughan y Adrian Alphona - Ed. Panini

Last but not least. Brian K. Vaughan es uno de los guionistas jóvenes más prometedores del panorama actual. No es un auteur como puedan serlo Moore o Morrison (ni es tan bueno como ellos, en mi opinión), pero sus obras tienen una calidad media bastante superior a la media general. Vaughan tiene una capacidad sorprendente para alejarse de los tópicos (o en su defecto darles una vuelta de tuerca) a la hora de contar historias. Los Runaways (Fugitivos, para entendernos) son un grupo de chicos que descubren el terrible secreto que ocultan sus padres (a estas alturas me imagino que lo conoce todo aficionado a los cómics, pero prefiero no destriparlo) y se escapan de casa. La serie se convierte entonces en 'El Fugitivo', pero con seis adolescentes con superpoderes en lugar de un médico maduro. Los adolescentes en cuestión se nos presentan como estereotipos, pero van adquiriendo una consistencia sorprendente a medida que transcurre la serie. Vaughan crea expectativas constantemente y sorprende con soluciones narrativas poco habituales y a veces muy originales (ojalá se pudiera decir lo mismo de muchas otras series superheroicas). No es una obra maestra absoluta, pero se permite el lujo de no dar al lector lo mismo de siempre y no tomarle por idiota, que ya es mucho. Ahora mismo hay 12 números publicados en España y la colección está paralizada, a la espera de acumular más material americano. Un buen momento para ponerse al día con ella.

En cuanto a Adrian Alphona, su estilo limpio, cercano al amerimanga es ideal para la serie. Es claro, es expresivo y los personajes son siempre reconocibles. ¡Por Diso, si hasta se cambian de ropa (y se les sigue reconociendo a la perfección)! Aparte de eso, los personajes son anatómicamente creíbles, cosa que también parece un lujo hoy en día.

Ideal para: está pensada para enganchar a los chavales, así que ya sabéis, perfecta para vuestro sobrino/primo/¿hijo? quinceañero.


5 de propina:

Cinco recomendaciones, cinco, ya en otro plan:

1) Para los que estén ya un poco curtidos: Las aventuras de Luther Arkwright, de Bryan Talbot, coeditado por Alecta y Recerca. Lamentablemente desconozco si está disponible a día de hoy, pero es una auténtica obra maestra. Eso sí, mejor para lectores experimentados, porque es bastante experimental y se puede hacer durillo si no estás acostumbrado a leer cómics.

2) Para los gafapastas recalcitrantes: Fuerza-X /X-Tatix, de Peter Milligan y Mike Allred, editado por Planeta y posteriormente Panini La viva prueba de que los superhéroes también pueden ser cool (y desternillantes) y que tíos en mallas no significa necesariamente encefalograma plano (ni mucho menos).

3) Para los frikis irredentos: la colección entera de El Capitán Torrezno (5 tomos), de Santiago Valenzuela, editados por Edicions De Ponent. Sí, es una editorial sospechosa de gafapastismo, pero es imposible resistirse al encanto de Torrezno y sus aventuras y desventuras por el universo lleno de referentes creado por Valenzuela.

4) Para los que desprecian el cómic como medio de expresión: no voy a recomendar el Maus ni ningún otro cómic similar. Yo voto por el riesgo. Yo voto por Brian the Brain de Miguel Ángel Martín, recién reeditado por La Cúpula. Es una recomendación bastante radical, no lo voy a negar, pero si no engancha al destinatario, desde luego que le bajará los humos (la venganza se sirve fría, queridos drugos). Y regalando el Rubber Flesh (mismo autor, misma editorial, pero creo que más complicado de encontrar) ya ni te cuento.

5) Para todo el mundo: Consejos sexuales (1ª y 2ª parte), de Álvarez Rabo, editado por TMEO. ¿Vamos a negar que todos pensamos constantemente en lo único? Pues eso, he aquí un huevo (y la yema del otro) de consejos relativos a ese tema en el que todos pensamos pero del que no siempre sabemos tanto como nos gustaría. Hay consejos útiles y consejos pa' la risa, pero el descojono está garantizado.

Eso es todo. Me dejo unos cuantos, pero creo que 10 son más que suficientes. Como extra, también recomendaría echar un vistazo a la edición de Planeta de las tiras de Modesty Blaise, ya comentada por aquí, sobre todo a los aficionados a la ficción de espionaje.

Por cierto, perdón por el tochazo.