jueves, abril 20, 2006

99 [y pico] discos invasores de conciencias (I): Herbie Hancock - B.S.O. Blow Up

Comienza en este post una serie espero que larga dedicada a discos de todo tipo y condición (sin atender al caracter gafapastesco o no que puedan tener), con el punto en común de ser discos que me gustan y que me obsesionan o me han obsesionado en algún momento. Espero que la serie llegue a los 99 e incluso se amplíe. Empezemos, pues.

Las bandas sonoras de las películas blaxplotation tienen una justa y bien ganada fama de ser compendios del mejor funk y soul de los años 70, pero si hay una película que los mods adoran (aunque es mucho más crítica con el swinging London de lo que muchos parecen creer) es Blow Up, de Michelangelo Antonioni. De la comunidad mod se podrán decir muchas cosas (sobre todo si uno es de León, pero ese es otro tema), pero por muy pesados que se pongan a veces con el revivalismo, hay que reconocer que gran parte de la música que reivindican bien merece un mayor (re)conocimiento.

En fin, a lo que íbamos. La banda sonora de Blow Up es sin duda uno de los mejores y más reivindicables ejemplos. Herbie Hancock adorna la peripecia metanarrativa del fotógrafo interpretado por David Hemmings con una pedazo de banda sonora jazzística que oscila entre el funky jazz del tema introductorio y las atmósferas relajadas de por ejemplo Jane's Theme (un tema bonito y sugerente como pocos).

La mayoría de temas están construidos sobre una base rítmica firme, con un groove constante de esos que invitan irremisiblemente al bailoteo (a ver quién es el guapo capaz de no mover ni los pies escuchando The Thief). Los instrumentistas (con el propio Hancock al órgano) bordan unas composiciones llenas de soul y (a ratos) sabor bluesero (¡y qué contrabajo, señores!). Algunos temas destacan especialmente de entre el conjunto por la variación estilística que aportan. Ahí está la percusión latina de Thomas Studies Photos, o el casi free jazz de The Naked Camera (no es por repetirme, pero ¡madre mía, qué contrabajo!).

La BSO se completa (al menos en la edición que yo conozco) con dos temas del grupo Tomorrow (que no aparecen en la película por ninguna parte, salvo que yo recuerde mal), que sinceramente creo que no aportan demasiado, y un temazo de los Yardbirds. Los propios Yardbirds aparecen en una mítica escena de la película, con un jovencísimo Jimmy Page (¡Jimmyyy!) a la guitarra y el gran Jeff Beck destrozando a su vez la suya al más puro estilo The Who. El tema en cuestión es una versión absolutamente salvaje de Train Kept A-rollin' con el nombre cambiado a Stroll On para evitar problemas de copyright, al parecer.

En fin, una banda sonora sesentera de libro, con el bueno de Herbie y sus músicos dándolo todo y más y los Yardbirds en plena forma. ¡Como para no obsesionarse con este disco!

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1 Comments:

Blogger pqueno said...

un escenario digno de blow up...genial, man!

9:22 a. m.  

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